Está en la lista de los 10 tés más reconocidos de China, es recogido manualmente y sometido a procesos muy leves. Es muy reconocido por su color jade y sus hojas enrolladas. Su proceso de elaboración comienza con la cosecha y con una corta oxidación que se produce desde la propia plantación hasta la fábrica. Una vez en la planta se detiene la oxidación que se ha producido pasándolos por woks calientes, imprimiéndole un sabor muy particular. Luego, se realiza el enrulado a mano y secado.
Andrea Cáceres –
Riquísimo